Escribir

La experiencia de escribir en este espacio desde hace ya seis meses ha sido realemnte reveladora. El solo hecho de ver reflejado alguna parte conocida y desconocida por mí mismo, en un simple post me estremece de verdad. Ha sido una gran terapia y ejercitación de pensamiento el escribir en forma periódica. Un llamado a ordenar la casa...a hacerse cargo. Cierto es que el comenzar un blog no es nada muy complejo, es simple, es gratis y está disponible a todo el mundo y no solo a los especialistas en programación de HTML o CSS.

Lo cierto es que hoy me siento mucho mejor conmigo mismo y siento que cada día que pasa, a cada post escrito estoy un poco más cerca de mi esencia. Faltan muchas cosas que no he escrito acá y que me interesan de sobre manera como son el desarrollo sustentable de nuestro país, tanto desde el punto de vista ambiental como de un desarrollo cualitativo de nuestro sistema educacional. Me siento cada vez más vivo y con proyectos que me han tendido la mano para aportar con mi juventud a hacer de Chile un país con el vigor y juventud necesarias para integrarse a este mundo que evoluciona, aplasta y avanza hacia un lugar que debemos saber visualizar y construir todos juntos por un mañana más humano.

Por ahora, en este blog me he entretenido creando, aprendiendo y llevando a cabo las prácticas necesarias que me van completando día a día. Una muy importante ha sido leer e integrar muchos mundos que desconocía por completo o que había oído que existían, pero eran ignorados por mí. El otro día me di cuenta de que gracias a esta verdadera ecología mental que he desarrollado, esto es, seleccionar muy bien lo que voy a leer y no echarme frente al televisor a que todo lo que pasen entre por osmosis, he logrado aprovechar mejor mi tiempo y darme cuenta de qué es realmente importante, cuál es la esencia de mi vida y lo que me mueve a seguir luchando.

François Mauriac decía: Escribir es recordar, pero leer también es recordar; y la verdad es que en el ejercicio que me ha significado mantener este blog, he recordado muchas cosas que había olvidado. Muchos sueños que de niño me ilusionaban y que se había perdido tras el velo del olvido. Otros tantos se han transformado en pesadillas recurrentes y amenazan con dejarme sin dormir por el resto de mi vida o hasta que de una vez por todas me haga cargo. Espero no perder la razón en el intento. El miedo tiene bastante responsabilidad en esto, pero imagino que nadie puede haber llegado a la cumbre acompañado por el miedo.

Ese estado de agonía que significa el pacto de la creación literaria lo he disfrutado, sufrido, temido y vencido. Escribir es vivir...para siempre.

"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo."

(Oscar Wilde)