Conciencia de Mal

Me dijo que caería y no le creí. Tras el cristal me miraba cada mañana esperando un asentimiento de al menos mi dura cabeza. Yo por mientras, cubría mis terribles moretones con una manta de razones: -¡Si me caí es porque me botaron! – Decía yo, y él…siempre él me miraba. A veces de reojo. A veces oculto a través de ella. Oculto y patente. Como si estuviera listo a atajarme, pero negándose a hacerlo producto de mi supuesta soberbia.

Me dijo que caería, lo sé y según ella no escuché que, tal vez, me levantaría sacando fuerzas para vivir de no sé donde, y como no sé, es que no me puedo levantar. Porque no creen ni creo que me pueda levantar. ¿Dé dónde sacará él su fuerza? ¿Será gracias a ella?...¿O tal vez usa algún tipo de droga?…pero no…no lo creo. De ser así, el mundo estaría muy bien llenos de él y tal vez nuncahabría pensado que el final es nuestro único y bello amigo. Aunque, como decía mi amigo Benjamín, es mejor acostarse sin cenar que levantarse con deudas. Lo cierto es que de lo que está mal suelo tener conciencia...AH! Maldita sea!!
Me dijo que caería…ahora lo sé. Que tuviera cuidado con no tropezarme con esto y aquello…ahora sé bien a qué cosas se refería. Dijo que me levantaría y que era obligatorio, pero repito, no me dijo cómo, con qué, ni cuando lo sabría.
Cerró la puerta tras de sí, dejándome solo tirado junto a mi soledad. Siguió su camino siempre rumbo a la cima de la montaña mágica, en donde las caídas son tan feroces que me temo que me quedaré a vivir aquí para siempre. A vivir de mis sueños y soñar que todo esto por favor es mentira. Que no puede ser posible tanto sufrimiento por tan solo un trozo de luz. Lo más aburrido del mal es que a uno lo acostumbra y a veces, a tanto he llegado, que pienso que solo recobraré la cordura cuando me toque morir. ¿Seré Quijote? mmm...no lo creo. Yo al menos tengo conciencia del mal...de mi mal.

* Pintura de Anne Karin Glass: Avoiding Evil. oil/paper.