Niño interior

"Entre todas las alegrías, la absurda es la más alegre; es la alegría de los niños, de los labriegos y de los salvajes; es decir, de todos aquellos seres que están más cerca de la Naturaleza que nosotros."
Azorín (1873-1967) Ensayista, novelista y autor de teatro español.

Con esta cita he querido comenzar el siguiente post. En la foto, mi sobrina Valentina Tamara, una niñita que cada día llena más de luz mi vida y mis días junto a ella en que la conozco y me permite además conocerme más a mi mismo.

Los niños son un misterio que debemos develar a lo largo de nuestra vida y reencontrar en nuestra adultes. No para ser simplemente ingenuos, sino para volver a nuestras más sinceras aspiraciones, a lo que soñábamos con tanto ainco para cambiar el mundo, a disfrutar del día a día y sonreir con las cosas simples de la vida. Disfrutar de el simple hecho de estar vivo y compartir con los demás y para los demás. En eso consiste para mi niño interior la felicidad y que he prometido devolvérsela en cuanto crecí.

En eso consiste ser tío y quizás padre (eso no lo he vivido aun), en verse en este pequeño ser como en un espejo y mirar hacia atrás para rememorar qué tan lejos estamos de aquel que soñaba con ser pintor o pianista cuando grande, con quien reía y se asombraba a diario del mundo y sus maravillas.

En eso pienso y mucho más, cada vez que comparto con mi sobrina. En eso y en todo lo que nos ha regalado a mi y mi familia con su sola presencia y con cada progreso que tiene en su crecimiento, con sus primeros pasos y su primer "mamá". Nada mejor que verte a ti crecer y yo crecer contigo.