Huele a Pobreza
Huele a pobreza, a tierra y madera
Te sientas frente a mí sincera...llorando
y huelo pobreza en tu oscura bandera
Un país de tierra, miseria y abandono
No logro sacarle de mi alma, de mi mente
Grito del fondo del mundo que inmundo te besa
No puedo mirarte a los ojos ni de frente
Suelo esquivar tu verdad que huele pobreza
Acaba tu llanto oliendo por siempre
Esperas y me miras con pobre inocencia
...yo te miro oculto tras cristales sin nombre
reflejando riqueza, aumentando carencia...
Huele a pobreza y a velo de verdad, a tu entereza
Me siento ante ti, turbado...en mi trono
Y tú deznudas mis ojos con tu olor a pobreza
Un espejo de tierra, miseria y abandono
No puedo dejar de respirarte aunque no estás
Huele a pobreza y huele a soledad; a vida y muerte
hieden mis manos y tu recuerdo aún más
Tapo mis narices y no logro tener suerte
Mi maldad se espanta de tu bondad
Siento por tus manos el frío de la mañana
y el trabajo en tus espaldas acrecentando tu edad
Sientes por mis manos el olor que te acompaña
Ahora te recuerdo en mi rincón de riqueza
En un niño de tierra jugando y sonriendo
Ahora te recuerdo con tu olor a pobreza
tu belleza y simpleza conmigo viviendo
Te sientas frente a mí sincera...llorando
y huelo pobreza en tu oscura bandera
Un país de tierra, miseria y abandono
No logro sacarle de mi alma, de mi mente
Grito del fondo del mundo que inmundo te besa
No puedo mirarte a los ojos ni de frente
Suelo esquivar tu verdad que huele pobreza
Acaba tu llanto oliendo por siempre
Esperas y me miras con pobre inocencia
...yo te miro oculto tras cristales sin nombre
reflejando riqueza, aumentando carencia...
Huele a pobreza y a velo de verdad, a tu entereza
Me siento ante ti, turbado...en mi trono
Y tú deznudas mis ojos con tu olor a pobreza
Un espejo de tierra, miseria y abandono
No puedo dejar de respirarte aunque no estás
Huele a pobreza y huele a soledad; a vida y muerte
hieden mis manos y tu recuerdo aún más
Tapo mis narices y no logro tener suerte
Mi maldad se espanta de tu bondad
Siento por tus manos el frío de la mañana
y el trabajo en tus espaldas acrecentando tu edad
Sientes por mis manos el olor que te acompaña
Ahora te recuerdo en mi rincón de riqueza
En un niño de tierra jugando y sonriendo
Ahora te recuerdo con tu olor a pobreza
tu belleza y simpleza conmigo viviendo
1 comentario:
Trabajar al servicio de lagente pobre es toda una experiencia. Un ejercicio de humildad y de descubrimiento permanente. un mar de emociones inundando mi avaricia...mi egoísmo. Todo se vuelve más simple, más bello...y la injusticia que asoma su nariz para justificarlo todo.
Siempre recordaré a mis grandes amigos y gente de Padre Hurtado, a quienes debo y dedico este poema.
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