sábado, marzo 11, 2006

Huele a Pobreza

Huele a pobreza, a tierra y madera
Te sientas frente a mí sincera...llorando
y huelo pobreza en tu oscura bandera
Un país de tierra, miseria y abandono

No logro sacarle de mi alma, de mi mente
Grito del fondo del mundo que inmundo te besa
No puedo mirarte a los ojos ni de frente
Suelo esquivar tu verdad que huele pobreza

Acaba tu llanto oliendo por siempre
Esperas y me miras con pobre inocencia
...yo te miro oculto tras cristales sin nombre
reflejando riqueza, aumentando carencia...

Huele a pobreza y a velo de verdad, a tu entereza
Me siento ante ti, turbado...en mi trono
Y tú deznudas mis ojos con tu olor a pobreza
Un espejo de tierra, miseria y abandono

No puedo dejar de respirarte aunque no estás
Huele a pobreza y huele a soledad; a vida y muerte
hieden mis manos y tu recuerdo aún más
Tapo mis narices y no logro tener suerte

Mi maldad se espanta de tu bondad
Siento por tus manos el frío de la mañana
y el trabajo en tus espaldas acrecentando tu edad
Sientes por mis manos el olor que te acompaña

Ahora te recuerdo en mi rincón de riqueza
En un niño de tierra jugando y sonriendo
Ahora te recuerdo con tu olor a pobreza
tu belleza y simpleza conmigo viviendo

1 comentario:

The Fellowship of the Blog dijo...

Trabajar al servicio de lagente pobre es toda una experiencia. Un ejercicio de humildad y de descubrimiento permanente. un mar de emociones inundando mi avaricia...mi egoísmo. Todo se vuelve más simple, más bello...y la injusticia que asoma su nariz para justificarlo todo.
Siempre recordaré a mis grandes amigos y gente de Padre Hurtado, a quienes debo y dedico este poema.